viernes, marzo 24, 2006

Paciencia, virtud de pocos

Siempre admiré a Gandi en su lucha silenciosa por los derechos de su pueblo; haber logrado tanto en pró de su país con tan solo abrazar la poderosa virtud de la paciencia y la infinita paz que proyectaba desde lo profundo de su alma. Soportar tanta humillación y descalificación de diferentes sectores que él sabía responder con solo unas pocas palabras de amor, quien no quedó indiferente a ello, si millones se conmovieron por su radical estilo de batalla.
Si aplico a mi vida personal cada una de sus enseñanzas en este mundo moderno lo más probable es que termine debajo de un puente con evidentes síntomas de locura producto del rechazo generalizado de mis coterráneos.
Puedo juzgar a otros por su falta de paciencia ?, solo por una falta no creo, pero cuando explotas en medio de varios pares de ojos que atónitos contemplan un exabrupto sin entender qué está pasando ( o se hacen los desentendidos ) dá como para pensar ¿ dónde quedó el hombre prodigio ?.
La naturaleza humana presenta siempre limitaciones de carácter cultural , social, y evolutivo entre otros, para todo nos fijamos límites voluntarios o no y variados en proporciones dependiendo de la persona y el bagaje en el tiempo ( a más viejo más sabio dicen por ahí ). Pero no pongas la paciencia a prueba..............
La cobra aunque venenosa y temible como se vé no ataca por que sí, solo actúan sus mortales colmillos para 2 únicos propósitos , alimentarse y defenderse; una cobra cuando ya ha saciado su hambre solo busca refugio en algún lugar fresco lejos del sol mientras sus jugos gástricos se encargan de disolver y descomponer la carne abultada en su estómago, pero hay de quien ose molestarla de su calma , ella rápidamente se levantará erguida lo más alto posible y desplegando sus membranas de la cabeza para mostrar más tamaño e intimidar al intruso. Si esto no resulta como acto seguido apuntará a los ojos del invasor con buena carga de veneno lanzado desde su boca para causar una gran irritación y dolor y si aún esto no surte efecto, como último recurso ella se lanzará con toda su fuerza para clavar sus letales colmillos en la que ahora será su víctima.
Por eso jamás juegues con tu suerte porque tarde o temprano la paciencia de la cobra se terminará y acabará con tu osada intervención y las consecuencias tal vez no se puedan medir directamente. Yo conozco una cobra que ayer solo se defendió.. pero ojo ni siquiera mordió